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Conoce las diferencias entre la inmobiliaria tradicional y la digital

Siempre que hemos querido adquirir una vivienda ya fuera para alquilar o para compra, nos hemos dirigido a una inmobiliaria física. Pero la vida va cambiando y las nuevas tecnologías han dado paso a nuevas maneras de realizar este tipo de trámites. Así nace la inmobiliaria digital.

Imagen post inmobiliaria digital

El sector inmobiliario está viviendo un proceso de cambio de la mano de las inmobiliarias digitales, que realizan su actividad económica a través de internet. Aquellos que defienden la digitalización de este sector, indican que su mayor ventaja es que se consigue adjudicar una vivienda al potencial cliente en menor tiempo y con mayor beneficio.

Proptech

Consiste en la combinación de la tecnología y la aportación de valor inmobiliario. O lo que es lo mismo, siendo conscientes del rápido e importante crecimiento de internet y las redes sociales, ciertos sectores, hasta ahora tradicionales, se han reconvertido en favor del progreso.

La pretensión es conseguir minimizar los gastos que supone una oficina física, disminuir el tiempo de los desplazamientos, así como el tiempo medio de la gestión a realizar, y aumentar el volumen de venta y alquiler.

Inmobiliaria digital

La inmobiliaria digital cuenta con el respaldo de la tecnología, y a priori sus gastos son menores. Presume, además, de ser capaz de conectar a los clientes con toda la información de manera rápida, eficaz y clara.

Lo que si es cierto es que sigue siendo necesaria una oficina que la respalde y para dar solución a partes del proceso como enseñar los pisos o la firma, pero digamos que cuando llega esa parte todo lo demás ya está realizado a través de los dispositivos móviles o el ordenador.

Diferencias con la inmobiliaria tradicional

Trato humano: El mayor inconveniente que tiene la inmobiliaria digital frente a la tradicional es que mucha gente prefiere que haya una o varias personas detrás de sus operaciones a las que poner cara, ya que se trata de trámites serios que conllevan un gasto alto.

Gastos: Los gastos provocados por tener que disponer de numerosas oficinas y trabajadores es más elevado para los dueños de las inmobiliarias. Es por ello por lo que muchas inmobiliarias tradicionales se están sumando al progreso mezclando ambos tipos y minimizando en gran parte los gastos.

Honorarios: Normalmente las inmobiliarias tradicionales cobran comisiones mientras que las digitales cobran una tarifa fija independientemente del precio de la vivienda.

Exclusividad: Toda la vida cuando nos comprometíamos con una inmobiliaria debíamos firmar una cláusula de exclusividad por el “esfuerzo” llevado a cabo por los agentes. Actualmente con las inmobiliarias digitales, esto no es así. Bien es cierto, que cada vez menos inmobiliarias tradicionales cuentan con esta cláusula.

Conclusión

No existe una respuesta sobre que es mejor, está claro que cada tipo de inmobiliaria tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Poder contar con personas que nos ayuden en todo el proceso es algo que muchas personas valoran, sin embargo, otras prefieren poder gestionarse prácticamente todo solas.

En Punto Rojo Inmobiliaria, creemos que tener un poco de cada una nos hace más completos, contando con el apoyo de nuestra página web y redes sociales para poder estar al 100% con nuestros clientes y disponiendo de una oficina física donde la cercanía, profesionalidad y trato humano lleva años avalándonos.

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