¿Vale la pena comprar una segunda residencia en la costa?
Posted by Ana Calvo on 9, agosto, 2016 | Comentarios desactivados en ¿Vale la pena comprar una segunda residencia en la costa?
Una encuesta realizada por el BCE (Banco Central Europeo) ha revelado que los españoles son los europeos que más casas de vacaciones tienen. Se trata, sin duda, de uno de los sueños más recurrentes en el imaginario español, y tal vez te estés planteando cumplir ese deseo ahora que los precios de vivienda parecen haber tocado suelo pero ¿vale la pena hacerlo? Pues, como suele ser habitual, la respuesta es un “depende”. Depende del uso que vayamos a darle a esta segunda residencia, de dónde vayamos a comprarlo…
El coste de tener una casa de vacaciones
Lo primero que debemos tener en cuenta es cuál será el coste de comprar y mantener una segunda residencia. Según la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios), mantener una segunda casa en la costa de España tiene un coste medio de cerca de 1800 euros al año. Pero ¿a qué corresponden esos gastos?
- El Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI).
- Los gastos de comunidad, si la vivienda forma parte de una comunidad. Aquí se englobarán, si lo hubiese, gastos como el mantenimiento de la piscina, el socorrista, jardinero… Además de las derramas, cuando las haya.
- Seguro de la vivienda. La OCU recomienda contratarlo con la misma compañía con la que tenemos el de nuestra vivienda habitual, ya que podremos conseguir condiciones más ventajosas.
- Suministros. El agua, la electricidad y el gas se deben pagar aunque no haya consumo. Se puede comunicar a la empresa suministradora cuando la vivienda permanezca vacía cuando, de modo que en este periodo facturará sólo el alquiler de equipos, sin consumo.
- La tasa de recogida de basuras en los ayuntamientos en los que la haya. En algunos, como en el de Valencia, esta tasa está incluida en otros recibos, en el caso valenciano en el del suministro de agua.
- Declaración de la Renta. Si la vivienda se usa sólo para uso personal y no se alquila, será necesario declarar el IRPF, que será el 2% del valor catastral de la casa, un 1,1% en el caso de que el valor catastral haya sido revisado a partir de 1994.
Además, comprar una vivienda supondrá una inversión inicial, que dependerá de qué casa compremos y dónde. Al precio de la vivienda será necesario añadirle el impuesto correspondiente: el IVA, si la vivienda es nueva, o el de Transmisiones Patrimoniales, si es de segunda mano. En el primero caso, el impuesto supone un 10% del precio de compra; en el segundo depende de la comunidad autónoma en la que esté ubicada la vivienda, en el caso de la Comunidad Valenciana supone también un 10%.
El uso que se le dará a la segunda residencia
Otra cosa que debemos tener en cuenta antes de decidir si vale la pena comprar una casa para ir de vacaciones es el uso que vamos a darle.
En primer lugar, debemos estar listos para veranear regularmente en el mismo sitio. Si no vamos a hacerlo, no tiene mucho sentido comprar una vivienda de segunda residencia, a no ser que queramos aprovechar los precios actuales para disponer de la vivienda en el futuro y pensemos alquilarla hasta entonces.
Si vamos a utilizar la vivienda como residencia de vacaciones desde el principio, debemos plantearnos también cuánto tiempo vamos a pasar allí. Si tenemos en cuenta la indicación de la OCU mencionada anteriormente respecto al coste anual de mantener la vivienda (1800 euros), deberíamos pasar en ella entre uno y dos meses al año para que resulte rentable tenerla en propiedad, ya que alquilar la misma vivienda por el mismo periodo sería más caro. En el caso de que decidamos alquilar la vivienda, los tiempos necesarios para que sea rentable se reducen.
Dónde vamos a comprar la vivienda vacacional
El lugar en el que vamos a comprar la casa es también importante a la hora de decidir si vale o no la pena. De ello dependerá el precio de venta de la vivienda y las posibilidades de alquilarla si deseamos hacerlo.
Por ejemplo, la ciudad de Valencia es una zona de la costa española muy favorable para disponer de una segunda residencia ¿por qué?
- Los precios son más bajos que en otras zonas puramente vacacionales, a pesar de estar junto a la playa.
- Las comunicaciones con el resto de España son buenas. La ciudad dispone de buenas carreteras de acceso, AVE, aeropuerto y puerto.
- Es una ciudad universitaria con muchos estudiantes que alquilan vivienda durante el curso, por lo que existe la posibilidad de realizar un alquiler por temporada (sin las restricciones del alquiler vacacional) durante el curso y disfrutar de la casa en verano.
Expectativas de futuro
Por ejemplo, son muchas las familias que compran una segunda residencia con el objetivo de disfrutarla en vacaciones y cuando llegue la jubilación mudarse a la casa de la costa. Si son esas las expectativas que se tienen, valdrá la pena comprar la vivienda, ya que se está realizando una inversión de futuro.
Conclusiones
En definitiva, si deseamos establecer un lugar fijo de veraneo, al que acudir al menos un mes al año y en una zona en la que se pueda alquilar a estudiantes durante el curso universitario, la respuesta es clara: vale la pena comprar una segunda residencia en la costa de España.
Para el resto de situaciones, sólo será necesario valorar los pros y contras mencionados a lo largo de la entrada para decidir si se trata de nuestra mejor opción.
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