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¿Cómo elegir el mejor inquilino?

Alquilar una vivienda es algo que da miedo a muchos propietarios, especialmente cuando esa vivienda ha sido en algún momento su vivienda habitual y se le tiene especial cariño. Por esa razón es importante saber elegir un inquilino responsable, tanto en el pago como en la conservación de la casa pero, ¿cómo sabes que no te estás equivocando?

Imagen Post como elegir el mejor inquilino

Hemos querido ayudarte en la elección del arrendatario de tu casa con estos consejos, pero recuerda siempre que si quieres tener un buen inquilino es importante que tú seas un buen propietario y que sigas los 5 consejos que te ayudarán a alquilar tu casa que compartimos contigo hace unos meses.

Aquí te dejamos nuestros consejos:

  1. Analiza a la persona. A veces las apariencias engañan, pero si desconfías de alguien de entrada, quizá no debas alquilarle tu vivienda. Puedes estar equivocado, pero si no vas a estar tranquilo, seguramente no valga la pena. A veces ocurre lo contrario, te parece que alguien es el candidato ideal, pero luego resulta que estabas equivocado, que no cuida tu casa como esperabas o no es puntual en los pagos. Para evitar dudas en este aspecto lo mejor es recurrir a profesionales en los que confíes, ellos tienen más experiencia en este sentido y las posibilidades de que se equivoquen son mucho menores.
  1. Pide documentación. La documentación no lo es todo, porque no garantiza el pago de la renta ni el cuidado de la vivienda, pero al menos asegúrate de que podrá pagar el alquiler. Lo habitual es pedir el contrato de trabajo y las 3 últimas nóminas del inquilino, o la declaración de la renta en el caso de autónomos. Y recuerda que no debería destinar más del 30% de sus ingresos al pago del alquiler.
  1. La fianza. Por si sola no garantiza que escojas el mejor inquilino, pero te guarda un poco las espaldas en caso de que te hayas equivocado. Lo habitual es solicitar el equivalente a un mes de alquiler para las viviendas vacías, y el equivalente a dos meses para las viviendas amuebladas. Esto es así porque en una vivienda amueblada los costes de reparación pueden ser mayores. No olvides que en algunas comunidades autónomas, como la Valenciana, es necesario depositarla en el lugar que dicha comunidad asigna para ello.
  1. Aval ¿sí o no? Pues depende. Si la documentación que te presenta el inquilino es suficiente como garantía de pago, no sería necesario. Si el inquilino te gusta mucho, te parece una persona a la que puedes confiar tu vivienda, pero su documentación anda un poco ‘floja’, puedes pedir un aval para completar las garantías de pago. Y ¿qué tipo de aval? Aquí tenemos dos opciones: el aval bancario o la fianza ampliada.
    • El aval bancario consiste en que el inquilino pide a su banco que bloquee la cantidad estipulada (no suele ser más del equivalente a seis meses de renta) mientras dure el contrato de arrendamiento. En dicho periodo nadie podrá acceder al dinero bloqueado, ni el inquilino ni el arrendador, si no hay un acta judicial que lo autorice. Esta fórmula tiene la desventaja para el arrendatario de que el banco cobra una cantidad por el servicio, por lo que los inquilinos muchas veces prefieren ampliar la fianza.
    • La ampliación de la fianza consiste en que el inquilino entrega a la firma del contrato una cantidad mayor de fianza, que el propietario deberá devolver a la entrega de llave si todo está correcto. Igual que la fianza ‘normal’, la ampliación de la fianza no sustituye al pago mensual, y deberías tomar acciones legales en cuanto haya falta de pago si el inquilino no da la cara.
  1. Detállalo todo en el contrato de arrendamiento. No olvides incluir en el contrato todo lo que acuerdes con el inquilino: la duración del contrato, si hay contrato de carencia, quién se hace cargo de los gastos de comunidad… y, por supuesto, los muebles que hay en la vivienda si esta se alquila amueblada. Recuerda que si firmáis algo contrario a la ley, por ser desfavorable a cualquiera de las partes, un tribunal no hará cumplir esa cláusula, ya que nadie puede renunciar a las leyes que le protegen. Para garantizar que todo lo que aparece en el contrato es legal y que no se te olvida nada, lo mejor es recurrir a un profesional en el que confíes.

Como hemos comentado, si no lo tienes claro siempre puedes recurrir a un profesional en el que confíes. Y si no conoces a ningún profesional, pregunta a familiares y amigos, seguro que encuentras a alguien que pueda recomendarte la mejor empresa o persona con la que trabajar.

En Punto Rojo inmobiliaria estaremos encantados de ayudarte a encontrar el inquilino que buscas, contacta con nosotros rellenando este formulario o llamando al 963 107 413.

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